La serpiente representa la energía Kundalini, una fuerza mística y espiritual que se dice reside en la base de la columna vertebral. La Kundalini es considerada un poder latente, una serpiente enrollada que yace en el chacra raíz, listo para despertar y ascender a través de los distintos centros de energía del cuerpo.
La serpiente, en su naturaleza, arroja su piel en un acto simbólico de renovación, simbolizando la capacidad de dejar atrás lo viejo y abrazar lo nuevo. Su ascenso a lo largo de la columna vertebral es equiparable a un viaje espiritual, marcado por la expansión de la conciencia y la conexión con dimensiones más elevadas de la existencia.
Las fases de la luna, nos hablan de los ciclos. Desde la luna nueva que simboliza nuevos comienzos hasta la luna llena que representa la plenitud, cada fase nos conecta con los ritmos naturales y nos invita a fluir con la energía cíclica de la vida.
El colibrí, es considerado un mensajero divino, portador de significados profundos y símbolo de aspectos esenciales de la vida.
Es adorado por su capacidad de volar en todas direcciones, incluso hacia atrás, simbolizando la flexibilidad y la habilidad para superar los desafíos con gracia y ligereza. Evoca la conexión con la energía vital y la importancia de vivir en el presente, aprovechando cada momento con alegría. El colibrí es reconocido como un emblema de amor y felicidad.
Los hongos son elementos mágicos. Representan un símbolo de renovación y transformación. Los hongos son conocidos por su capacidad de florecer en ambientes aparentemente inhóspitos, emergiendo en lugares oscuros y húmedos. Esta resistencia y adaptabilidad se traducen simbólicamente en la superación de desafíos y en la capacidad de encontrar la luz incluso en las circunstancias más sombrías.
La mariposa emerge como un símbolo de transformación, metamorfosis y renacimiento. El ciclo de vida de la mariposa, desde la oruga hasta la crisálida y finalmente la mariposa adulta, representa una poderosa metáfora de cambio y desarrollo personal. La mariposa nos invita a considerar la posibilidad de la transformación positiva, la superación de desafíos y la evolución continua en nuestro propio viaje. En la mitología griega, la palabra "psique" significa tanto "alma" como "mariposa", vinculando la metamorfosis del insecto con la transformación del alma.
Los amonites han existido durante millones de años y se han convertido en símbolos de la evolución y la resistencia en el reino animal.Invita a reflexionar sobre la interconexión de todas las formas de vida a lo largo del tiempo. La espiral del amonite también está vinculada a la geometría sagrada, una representación simbólica de las leyes fundamentales que rigen el cosmos. En este sentido, el amonite se convierte en un símbolo de la armonía cósmica y la conexión entre todas las cosas en el universo.
