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El ojo de tigre combina la energía de la tierra con las energías del sol para crear un estado elevado vibratorio. Puesta sobre el tercer ojo potencia habilidades psíquicas, equilibra los chakras inferiores, y estimula el ascenso de la energía kundalini. Es una piedra protectora.
Muestra el uso correcto del poder. Ayuda a conseguir nuestros objetivos, reconociendo fuentes internas. Enraiza y facilita la manifestación de la voluntad.
Ayuda a reconocer los propios talentos y habilidades. Potencia la percepción y presta apoyo a la personalidad para producir cambios.
Con el EBOOK de BRUJA PORTAL vas a encontrar distintas posibilidades para conectar ya sea para potenciar, bajar o reconocer los 4 elementos o alguno en particular en tu vida diaria y también esperamos que te inspire a encontrar tus propias maneras de entrar en estos rituales que a fin de cuentas son de AMOR PROPIO, porque darte el tiempo y la presencia para conectar con todo esto es, antes que nada un acto de amor y compromiso con vos.
Con el fuego tenemos la posibilidad de cambiar desde la acción. El fuego nos conecta con la motivación.
Éste es el elemento de la fogata tibia y naranja que contemplamos en tribu desde los inicios de la humanidad.
Es el elemento ligado a la creatividad y a la sexualidad y también es el incendio arrollador que no deja nada vivo.
El fuego es magnético y avanza, nada lo puede contener y no se adapta.
Es energía cálida, optimista y apasionada. El fuego se mueve por impulso y va directo. Puede traer impaciencia, frustración y rabia así como su carencia puede traernos apatía o nostalgia.
Con el elemento tierra tenemos la posibilidad de cambiar desde el cuerpo, la presencia, la paciencia, y la constancia.
En la tierra tenemos la transformación sucede desde la conexión con el momento presente.
La Tierra está conectada a nuestro cuerpo y capacidad de concreción, a nuestras finanzas y nos trae información acerca del vínculo que tenemos con los 5 sentidos. Por eso decimos que la tierra es un elemento sensual-sensorial porque nos hace conectar con la vida a través de percepciones físicas.
Es el elemento que por excelencia nos ayuda a materializar y concretar pero también es el que puede dejarnos fijas inmóviles o inflexibles.
La tierra nos conecta al aquí y ahora.
Necesitamos solidez para sostener y también flexibilidad para movernos.
Con el aire podemos cambiar desde la observación de los pensamientos automáticos para contestarles con una conversación consciente interna.
El aire rige pensamientos, palabras, ideas, vínculos y conversaciones.
Es un elemento de alta velocidad y vinculante. Conecta en red, une, asocia o corta quirúrgicamente.
El aire va liviano aunque también puede nublarse y volverse hostigante.
Agua:El agua nos permite cambiar cuando nos entregamos a sentir sin ahogarnos.
Elemento asociado a las emociones, a la intuición, a lo que nos permite fusionarnos o empatizar.
El agua nos conecta con la vulnerabilidad, la sensibilidad, el misterio, el amor, lo profundo, los apegos y la nostalgia.
Con el agua la conexión deja de ser algo liviano como podía ser en el aire pare ser más profundo y puede haber menos claridad y objetividad y mucha más subjetividad y falta de perspectiva.